Ansiedad
Han pasado ya siete meses desde la perdida... y seis meses desde que Angie volvió a quedar embarazada. ¿Diferencias? Muchas.
He pasado a llamarme de muchas formas nuevas y he descubierto que mi ansiedad es un perfume de larga duración, uno que soporta baños y que resulta más fuerte que un mal día. Y es que no es mala la ansiedad.
Santiago sabrá mucho de eso.
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