Nos vamos
Nos vamos, las llegadas a casa se venían haciendo eternas, el conducir casi dormidos a altas horas de la noche, Suba... La tierra de Mordor, el tránsito entre nuestro piso 14 y la casa de mis papás para luego llegar a Teusaquíllo... Y luego la vuelta.
Las noches cortas, resumidas entre el destensar y volver a tensar la sábana, las soledades del gato, la gasolina gastada de más... El dolor de cabeza.
Nada nos conducía a la periferia, el redoble universal de lo no visitado pero existente al margen de un conocimiento previo. La dinámica, el movimiento... Somos nómadas.
Una oportunidad, una venta, un segundo sino para un décimo cuarto...
El carro se ha convertido en un pequeño hogar móvil en donde los besos y las migajas hacen las veces de cama y comedor... Un tetero... Díganle a la tierra que todo es un ciclo, volviendo a esos lugares comunes tan poco concurridos ya.
La hoguera está encendida.
lunes, septiembre 05, 2016
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