Empezamos con el pie que tocaba y me figuró quejarme, el motivo es bueno y la temática, mi especialidad.
¿Quién escribe de música en Colombia?

Me encuentro con artículos como http://esquire.com.co/detalleNoticia.php/449/DesdelacalidaRusia en donde no se dice nada. Cuartetos como el Borodín tienen demasiado para decir, y obras como el primer cuarteto de "Shosta" tienen más calor y más humanidad que un suite calipso para Steelpan; Shostakovich escribía para vivir (literal y figuradamente), escribía con sangre, escribía para rasguñar el día siguiente sin que sus indirectas a Stalin salieran a la luz, escribía para saber que todavía estaba vivo. La actitud (si se puede llamar así), debería ser respeto y el respeto no es insensibilidad expresiva, el respeto en el caso de Shostakovich es imponencia, tal vez solemnidad, y si de plano un periodista no puede describir el transcurrir de una obra que no contiene funciones tonales, debería mejor dedicarse a la farándula, no puedes jugar con la ecuación si no conoces la formula.

En fin, leña hay para cortar con una obra como esta, pero lo que yo quiero leer en una revista tiene que valer la pena y transmitirme al propio estado mental del compositor (Lo hago como músico cuando toco) porque así fue "soñado" y así les vendieron a los del Borodin su carrera cuando apenas eran unos críos (También vengo de la escuela rusa)... hay que verlos tocando a Rachmaninov y la mecánica de la actitud pintará diferente, si es que sólo son las caras lo que se va a ver.

"Y no es porque esperara que algún músico del Borodin se equivocara. Para ellos, el problema no es leer milimétricamente una partitura. Lo que temía (erróneamente, como pude comprobarlo) era que estos rusos resultaran fríos y distantes. Sus caras eran estáticas y tampoco ofrecieron un bis al público que los aplaudía (incluso entre movimientos. Tal vez fue por eso que no hicieron el bis), pero la calidez y la comunicación estaba en la música. Una composición de la helada y lejana Rusia del siglo XIX, el cuarteto No. 2 en re mayor de Alexander Borodin, encajaba perfectamente en el medio día cartagenero. Lo mismo podía decirse del cuarteto No.1 en do mayor de Dmitri Shostakovich".

¿AH?

 Ese cuarteto es una lucha a muerte, tiene vida, tiene alma pero no tiene ninguna calidez, es como hablar de El Exorcista como una obra de arte audiovisual cálida y dulce, es comparar a Edípo con una comedia, es burlarse del dolor de Dmitri y su lucha por sonar sin despertar rencillas.

No te contradigas amigo, no te contradigas, temías erróneamente que fueran fríos y distantes pero fueron estáticos y apáticos. Tienes síndrome de asperger.

La música académica debe ser juzgada y reseñada por músicos, masticada y re interpretada en palabras para los no músicos por músicos... no por periodistas.

Ahora pregúntate qué se necesita para escribirla.